1948
El Papa Pío XII, con su Constitución Apostólica Bis Saeculari,da un estímulo importante a la renovación de las Congregaciones Marianas. “Bis Saeculari” era exactamente lo que hacía falta: una declaración autorizada y clara sobre la identidad auténtica de las Congregaciones Mariana, una llamada apremiante a la reforma, orientaciones para el futuro y algunas declaraciones sobre el apostolado laical en general. El impacto de este documento fue enorme”. (P. Paulussen SJ en “DIOS TRABAJA ASÍ”).